Por Eduardo Verón
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebró su primera conferencia sobre la cuestión ambiental el 5 de Junio del año 1972, en la ciudad de Estocolmo, Suecia. Por eso desde 1977 y por disposición de la misma ONU, en esa fecha se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente.
La conferencia se realizó a partir de la preocupación que emergió en las sociedades por distintas erosiones que estaban impactando al entorno natural, y a su vez, las consecuencias repercutían en los seres vivos: acumulación de gases industriales en Bélgica (1930); smog (aire contaminante) en Londres (1952); gases sulfúricos que salían de chimeneas industriales de México (1950). Estas situaciones causaron miles de muertes por enfermedades respiratorias. Así, el tema cobró cada vez mayor importancia.
Aunque todos sabemos qué es el ambiente no hay una definición única sobre él. Por medio de lecturas e investigaciones que realicé, entiendo al ambiente como el resultado de la relación entre seres vivos y no vivos en un lugar. Siguiendo esa línea, me propongo describir a grandes rasgos la situación en José León Suárez.
Se trata de la zona del municipio con menor intervención urbana (asfalto, veredas, calles, rutas y viviendas que cubran la superficie de la tierra), lo que permite observar resabios de su fauna y de su flora autóctona. Como fue descripto en una columna de mayo (“Reconstruyendo la historia de José León Suárez”), este territorio fue un área de disputa entre españoles e indígenas en los tiempos de la invasión en el siglo XVI. El motivo de la lucha fue la riqueza del ambiente natural: río, vegetación y animales (aves, peces y roedores, entre otros).
Sobre este hábitat natural, siglos más tarde, en 1940 aproximadamente, se comenzaron a construir fábricas, en un contexto histórico de industrialización del país. Desde entonces, la intervención al ambiente comenzó a ser cada vez mayor y más perjudicial. Lo mismo ocurrió en otras ciudades con procesos productivos similares, las repercusiones al ambiente fueron directas: polución del aire, crecimiento de los residuos y contaminación del agua.
Al compás del crecimiento industrial, se pobló José León Suárez. Miles de familias provenientes de distintas provincias del país fueron interviniendo cada vez más las tierras, armando sus viviendas, haciendo caminos e instalando los servicios básicos. Este proceso de asentamiento se asemeja a la construcción de cualquier otra ciudad industrial en el mundo, incluso si rastreamos en los orígenes de Manchester (la primera de este tipo en Inglaterra) vamos a observar un gran parecido: instalación de industria, asentamiento de población, intervención urbana, contaminación del ambiente.
Sin embargo, José León Suárez cuenta con una particularidad que impacta fuertemente en la construcción de su ambiente: el relleno “sanitario” de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE). Esta tecnología para tratar los residuos, consiste en su enterramiento mediante “algunos cuidados” ambientales. Este sistema de tratamiento se comenzó a aplicar a fines de la década del 70´ en José León Suárez. Los impactos son de gran magnitud: alta contaminación en la tierra, en las aguas subterráneas y en el aire.
Como mencioné al principio de la columna, los daños en el ambiente tienen consecuencias directas en la salud de las personas que habitan esas zonas; en ese sentido, los suarenses sufrimos más agudamente las consecuencias. Por ello, algunos estudios y estadísticas sanitarias hacen mención de los exacerbados casos de enfermedades respiratorias, gastrointestinales y dérmicas en nuestra población.
Volvamos a nuestra definición del ambiente como el resultado de la interacción entre seres vivos y no vivos. En José León Suárez ocurre justamente eso, seres vivos conviviendo con materiales contaminantes, como son los residuos, que afectan directamente la salud de las personas, a la vegetación (aquella tan rica en los siglos pasados) y a la fauna del lugar.
Pese a que los ambientes pueden ser remediados por medio de la acción humana para mejorar la situación de vida, en toda el Área Geográfica Reconquista (AGR), la situación es realmente compleja porque aquí no solo llegan los desechos de los habitantes de nuestro municipio, sino de 40 distritos bonaerenses y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). En José León Suárez, sus habitantes interactuamos con los residuos de 18 millones de personas, una lucha desigual.