El ferrocarril General Manuel Belgrano Norte (FCGMB) une las terminales de Retiro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y Villa Rosa, en el partido de Pilar. Una vez que las formaciones –que salieron de Retiro- abandonan el recorrido “local” en la estación de Boulogne Sur Mer, partido de San Isidro, a las pocas cuadras cruzan el límite con General San Martín, en la avenida Sarratea. Atraviesan así el barrio de Villa Hidalgo, dividiéndolo en dos sectores, como suele suceder en los pueblos del interior de nuestro país.
La siguiente parada se llama Vicealmirante Montes y está ubicada en el municipio de Tigre. Entre una y otra reside una población que ha crecido incesantemente, desde mediados del siglo XX hasta el día de hoy. Aquella vieja zona de quintas, hornos de ladrillos, lagunas y terrenos inundables, con escasos caseríos circundantes, hoy está totalmente urbanizada. Y las personas que habitan Villa Hidalgo necesitan una conexión directa y rápida con la ciudad Capital Federal, donde muchas de ellas tienen sus trabajos.
Es evidente que los tiempos han cambiado, y el Belgrano Norte en sus 54 kilómetros de recorrido urbano, transporta algo así como 31 millones más de pasajeros por año que a comienzos de la década del 90´en el Siglo Veinte (Fuente: Estadísticas: Comisión Nacional de Regulación del Transporte –CNRT- Gerencia de Control de Gestión Ferroviaria. Últimos datos disponibles: año 2018).
Por eso, desde el punto de vista del servicio de transporte público, hoy resulta ineficiente que entre la estación de Boulogne Sur Mer y la de Vicealmirante Montes, haya más del doble de distancia medida en kilómetros -5, 1- que entre estas y sus vecinas: De Villa Adelina a Boulogne Sur Mer hay 2,5 – De Vicealmirante Montes a Don Torcuato 1, 9.
La avenida Sarratea, que divide los distritos de San Isidro y General San Martín, se encuentra aproximadamente en el kilómetro 23 del recorrido que administra la empresa Ferrovías S. A, desde el año 1994. La concesionaria (actualmente con prórroga en el contrato) pertenece al grupo EMEPA, del empresario argentino Gabriel Romero. En su momento las cláusulas de privatización no autorizaban la construcción de nuevas estaciones. Ya no existe ese impedimento y las obras de mejoramiento y construcción las centraliza la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF), de la estatal Trenes Argentinos (Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado).
El reclamo de una “parada”, “apeadero” o estación, en este sector de la localidad de Eugenio Necochea –tal es su nombre de acuerdo al catastro municipal- acompaña toda la historia de este barrio. Hubo avances y retrocesos: Hacia fines de los años 80´ había disposición de Ferrocarriles Argentinos (FF. AA), de la Municipalidad de General San Martín (MSM) y de las instituciones locales, de concretar el proyecto.
Llegó a formarse una “Comisión Pro-Estación Presidente Juan Domingo Perón”, integrada por representantes de las organizaciones vecinales de la época. En la entonces barrera de Sarratea, se realizó un acto para expresar la voluntad vecinal de construir la parada, que contó con la presencia del Intendente Municipal en funciones por aquellos tiempos, doctor Carlos Brown.
Pero la privatización del servicio resultó una barrera infranqueable durante muchos años. Hoy la iniciativa está en la agenda de diferentes redes zonales que exceden al barrio en cuestión. Por ejemplo la “Mesa Reconquista” que reúne a organizaciones territoriales del Área Geográfica Reconquista (AGR) y la “Mesa de Entidades de José León Suárez” que nuclea a instituciones de larga trayectoria en nuestra ciudad.
En declaraciones a FM Reconquista -89.5 Mhz.- el Ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis y el actual Intendente Municipal de General San Martín, Fernando Moreira, han expresado su apoyo y la intención de impulsar el proyecto
La futura estación es sin duda en la actualidad, una obra de impacto regional. Hace sistema con obras provinciales ya concluidas como el ensanche de la avenida Sarratea y el paso bajo nivel (PBN) que reemplazó a la vieja barrera. También con el “Camino del Borde” (actualmente en construcción) que correría paralelo al Camino del Buen Ayre, uniendo la ruta Panamericana y la ruta N° 8.
A lo largo de décadas “el apeadero” soñado despertó la imaginación vecinal con diferentes nombres posibles: al ya mencionado “Presidente Perón”, se sumaron propuestas como “Reconquista”, “Eugenio Necochea” y el menos creativo “Km. 23”.
Aunque, por el momento, discutir el nombre es algo así como poner el carro delante del caballo. Obras... son amores.