FM Reconquista, primera radio comunitaria de General San Martín, transmite desde el barrio de Villa Hidalgo, José León Suárez, desde 1988. El mes pasado realizó una “misión” solidaria a comunidades rurales de la provincia de Santiago del Estero, donde funcionan otras radios comunitarias, pertenecientes al Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO).
El padre Roberto “Tino” Ferrari, junto al coordinador de la radio, Rafael González y un grupo de jóvenes, visitaron el departamento de Choya, lindante con la provincia de Catamarca. Allí se encontraron con una situación desesperante para los habitantes de los pueblitos de la zona, debido a la falta de agua potable.
Confluyen varios factores para que esté ocurriendo esta emergencia. En primer lugar la sequía que azota a varios departamentos de la provincia (además de Choya, Loreta y Guasayán). Pero no todo son causas naturales. Los incendios provocados para provocar un rápido “desmonte”, vinculados a los pools de siembra de soja, negocio vinculado a la exportación agropecuaria, con serias consecuencias para la preservación del medio ambiente.
Al respecto, el padre Sergio Lamberti, párroco de Villa la Punta, entrevistado para el programa “La voz en el aire”, de radio Reconquista, señaló: “el acceso al agua potable es uno de los derechos que no se respetan en esta zona, y es un eslabón más en una cadena de atropellos que tienen que ver con un modelo productivo, y que se quiere imponer también como un modelo de vida. El Papa lo define claramente como el “neoliberalismo”, que ve a la Madre Tierra y al hermano monte, no como lo que son, riquezas creación de Dios para el bien de todos, sino para el aprovechamiento de unos pocos.”
En la zona el agua potable se reparte en camiones que se abastecen en la ciudad de Frías, cabecera del departamento. El dique “El Bolsón” fue construido para poder enviar agua desde Catamarca a Frías, pero los acueductos, para proveer a las zonas rurales, al sur del departamento de Choya, que se extienden hasta el límite con la provincia de Córdoba, tardarán años en construirse.
Los tres párrocos de la zona en cuestión son los padres Sergio Raffaelli, Rubén Lassaga y el mencionado Sergio Lamberti. En un comunicado referido el último incendio desatado el pasado 26 de octubre, expresan: “Llamarlo incendio forestal es un eufemismo para esconder su verdadero rostro: un verdadero ecocidio, programado y ejecutado desde una agricultura industrial que no busca producir alimentos sino dinero.
Las consecuencias son: pérdida de biodiversidad, de monte nativo y, lo que es más grave, un atentado directo contra familias y comunidades campesinas. Agresiones que se repiten: desmontes, desalojos de poseedores campesinos indígenas de sus tierras ancestrales, fumigaciones envenenantes y explotación laboral.”
“La casa común de todos nosotros está siendo saqueada, devastada, vejada impunemente. La cobardía en su defensa es un pecado grave (Papa Francisco en el Segundo Encuentro Mundial de Movimientos Populares, Bolivia, 2015).”
El padre Lamberti también alerta sobre las empresas mineras transnacionales que vienen por el litio en la vecina Catamarca. En el departamento de Aquincila, de esa provincia, hay una red de cuencas húmedas, desde donde se abastece a la ciudad de Frías, en Santiago del Estero. Si allí se desarrolla la minería a cielo abierto, sin controles ambientales, y se utilizan procedimientos de “lixiviación” (extracción o licuación de un mineral, para separarlo de otro sólido que lo contiene) y explosiones con sustancias e insumos tóxicos, el agua potable corre serio riesgo de contaminarse.
El padre “Tino” y el padre Sergio Iglesias, ambos del clero diocesano del obispado de San Isidro, se turnan para misionar cada dos meses en esta zona olvidada del Santiago del Estero profundo.