La Mesa de Entidades de José León Suárez, recibió en la parroquia Inmaculada Concepción, a autoridades policiales y del municipio de General San Martín. Luego del pedido de audiencia cursado al Presidente de la Nación (ver nota del 9-7-20) y como resultado de la intervención directa del superintendente general (el jefe de) la policía provincial, comisario general Daniel Alberto “Fino” García, la reunión se concretó el pasado viernes 10 de julio, durante el “feriado puente”, del último “fin de semana largo”.
Del encuentro participaron el superintendente de seguridad regional del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) Norte II, comisario general Christian Luciano Guillén, el jefe departamental de seguridad de San Martín, comisario mayor Nicolás Michelotta, la doctora Valeria Munin, directora de seguridad y relaciones con la comunidad, de la Municipalidad de General San Martín (MSM), y un grupo reducido -por motivos de prevención sanitaria- de representantes de las instituciones que integran “La Mesa”, incluido el Foro Vecinal de Seguridad de la Comisaría 4ta.
Como resultados palpables de la reunión, podemos contabilizar la instalación de una posta policial permanente -al día siguiente, sábado 11 de julio- en la intersección de las calles Andrade e Italia. Se trata de un punto estratégico en medio de un “corredor” delictivo que une los barrios de Villa Hidalgo y La Cárcova. Allí trabaja un grupo de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI). Se trata de policías entrenados tanto para el despliegue rápido ante emergencias, como para la prevención, disuasión y negociación. También comenzaron a reforzar el patrullaje de calles. El ministro de seguridad provincial, doctor Sergio Berni, visitó las instalaciones, recorrió calles del barrio con los efectivos acompañado por la presidenta del foro vecinal de seguridad local, Daniela Escobar.
En los próximos días ocurrirá lo mismo debajo del puente vehicular General Savio, otro punto neurálgico de nuestra ciudad, que últimamente es escenario de situaciones violentas, sobre todo por las noches.
Entre tanto, la delincuencia sigue muy activa en los barrios. El domingo 12 de julio, entraron en el edificio donde funcionan la escuela primaria (EP) N° 51 y la secundaria (ES) N° 47. Se llevaron caños y ladrillos que se iban a utilizar en la obra de refacciones que se está realizando, ollas, televisor, etc.
Es preocupante que -además de las viviendas y locales comerciales que sufren robos a diario- se le sumen escuelas, capillas y comedores, como blancos fáciles para robarles elementos que son de uso comunitario y benefician a las familias más necesitadas. El Estado debiera proveerles gratuitamente sistemas electrónicos de seguridad y las adecuaciones edilicias indispensables para que estos funcionen eficientemente. En el caso de la EP N° 51, ni siquiera cuenta con un buen portón de acceso.