La pregunta clave es: ¿La educación es un gasto o es una inversión social y económica para el desarrollo integral, de las personas y de la Nación? La respuesta nos determina cuánto porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI) se destinará a Educación, cuánto le vamos a pagar a lxs docentes por su tarea, si el Estado Nacional va a salir en auxilio de los Estados provinciales que menos recaudan o dejará que haya educaciones de diferentes niveles de excelencia según la región y el origen social de lxs argentinxs, cuánto se va a invertir en Ciencia y Tecnología, cuánto le pagaremos a nuetrxs científicxs, si dejaremos que la educación se maneje de acuerdo a la ley de oferta y demanda, tan poco competitiva en mercados altamente concentrados, o será una obligación estratégica y una política pública sostenida por el Estado.
Nuestra provincia es el" primer estado argentino" por su riqueza, alberga la "pampa húmeda", con las mejores tierras y pasturas, con inmensas extensiones de tierra en pocas manos. Estas "mil familias" que acumulan fortunas en el exterior, y cuyos títulos de propiedad se remontan a dudosos orígenes ¿no tienen responsabilidad con respecto a la educación general? ¿No debe el Estado provincial garantizar que paguen más impuestos lxs que más tienen? para así poder sostener sus obligaciones básicas: Educación, salud, seguridad, justicia para toda la población. Y está claro que estas no son excluyentes, son "básicas".
De pronto, nos enteramos que se cierran escuelas rurales. Pero como están en el campo, muy lejos, tal vez sean para hijxs de peonxs y pequeñxs chacarerxs, no nos parece nuestro problema. Luego nos enteramos que se cierran escuelas en el Delta, pero como no somos isleñxs (salvo que vuelva a desbordar el Río de la Reconquista), no nos preocupa. "Tienen pocxs alumnxs" parece ser el argumento justificador. Como si en los pueblitos o caseríos de frontera, entonces no tendría que haber ni educación, ni salud...porque están poco poblados. Nuevamente: ¿Hablamos de gasto o de inversión? Y de inversión prioritaria y estratégica a la vez.
Pero en el conurbano no somos pocxs, estamos hacinadxs en un campo de concentración "invisible", pero altamente sensible, del que lxs que tienen mayor poder económico creen que escapan armándose celdas de lujo en barrios privados. Ahora les toca el turno a los secundarios de adultxs. Primero fue el Plan Fines2 (Finalización de la ecuela secundaria para adultxs), al que en los últimos dos años se lo fue desmantelando en la provincia. Concretamente en José León Suárez, en el Área Geográfica Reconquista, donde más falta hace, se fueron sucediendo los cierres de sedes, con excusas diversas, pero el mismo criterio, la supuesta "eficiencia" medida exclusivamente en términos dinerarios. Daba pena ver, durante el fin del año pasado, el maltrato brindado a lxs docentes, que hacián cola de una cuadra al sol, en la sede de la Secretaría de Atención Docente -SAD- provincial (un sucucho que no envidiaría un puesto de ventas callejero precario) para intentar figurar en el listado, recién para el segundo cuatrimestre del 2018 o el ¡2019! Muchos de ellos presentando documentación que ya habían entregado y que la burocracia extravió.
En todo caso, si hay pocxs alumnxs ¡hay que salir a buscarlxs! Ya que aman el marketing ("mercadeo" en criollo) ¡generen su propia demanda! Sólo un Estado que se repliega se queda esperando a que vengan a ejercer sus derechos lxs que quieran: que se eduquen lxs que quieran, que se curen lxs que quieran o puedan, que se defiendan cómo puedan si no tienen seguridad privada, parece ser el criterio.
Ahora, según los testimonios recogidos por SuárezCiudad, a las aurtoridades de lo secundarios de adultxs nocturnos (que funcionan en los edificios de las escuelas primarias diurnas de nuestros barrios) les sugieren por teléfono (órdenes no escritas) que no inscriban alumnxs para primer año... es la muerte lenta para estas instituciones educativas, el famoso "gradualismo". Después será el turno de la profesía autocumplida: como no hay alumnxs...cerramos.
Todavía la gobernadora está a tiempo de desandar esta anti-política pública educativa. La comunidad ya se puso en guardia.