Editorial desde la provincia de Chubut.
El hanta virus ocupa nuevamente, después de muchos años, los titulares de los medios de comunicación. Diez personas muertas, hasta el momento, incluida una enfermera chilena, no es poca cosa, en medio de una temporada veraniega gasolera y tranquila ¿Se podrá aislar el germen de una epidemia y evitar que se expanda?
Según los informes que recibimos en nuestro portal, de consultoras y centros de estudios sociales y económicos, las principales preocupaciones para lxs habitantes del conurbano bonaerense son la inflación y el desempleo (o la conservación del empleo), incluso relegando a tercer lugar la inseguridad. Seguramente lo que pasa en el lejano sur patagónico no es prioridad. Pero reflexionemos:
El Hanta es un género de virus que son transmitidos por roedores infectados a las personas (zoonosis) y producen o bien la Fiebre Hemorrágica Viral con Síndrome Renal (FHSR), más común en Europa - Asia; o el Síndrome Pulmonar por Hanta Virus (SPHV), una afección pulmonar gravísima, que se da sobre todo en los países de América. En todos los casos son roedores (ratones de campo, ratas de ciudad) el origen de la infección, por medio de la saliva, mordeduras o los excrementos, incluso ya secos y convertidos en polvo que traslada el viento y se respiran. Luego se transmite de persona a persona.
En 1993, fue identificado por primera vez un Hantavirus en el continente americano. En 1995 se identificó la variedad “Virus Andes”, que produjo la epidemia de SPHV en El Bolsón y Lago Puelo, en las provincias de Río Negro y Chubut en 1996, con muertes de pacientes y médicos. Fue la primera evidencia epidemiológica de contagio persona a persona. Coincidencias: Esto ocurría entre el primero y el segundo gobierno del ex presidente Carlos Menem: Tiempos neoliberales de ajuste, pobreza y desocupación.
Bien sabían, próceres argentinos de la medicina, como los doctores Salvador Mazza (1886-1946), luchador contra el “Mal de Chagas” y Ramón Carrillo (1906-1956), gran “sanitarista” y primer ministro de Salud de la Argentina, que para evitar epidemias la mejor vacuna es la justicia social.
Para el hanta virus, las posibilidades de tratamiento son pocas. La prevención es fundamental y consiste en evitar el contacto de roedores y personas. En las ciudades esto ocurre principalmente por la existencia de los basurales a cielo abierto (y la gente manipulando basura, tal vez la única opción de trabajo honesto y sobrevivencia). Precisamente nuestra nota de regreso, luego de un breve receso de fin de año, trata sobre la basura arrojada (martes 8 de enero), ya no sólo por particulares, sino también por empresas, en calles, esquinas y ¡plazas! de José León Suárez. EL LEJANO SUR - si no prevenimos- PUEDE ESTAR MÁS CERCA DE LO QUE CREEMOS.