Por Raúl Bermúdez
José Félix González Granda había nacido en el reino de España, me han comentado que en Asturias, pero para mí siempre fue un "suarence" apasionado, por esta geografía que -desde este portal- nos gusta llamar nuestra "ciudad". Lo conocí en la “Mesa de Entidades” y en la parroquia Inmaculada Concepción. Insistente, seguidor como sabueso, convincente, duro y afable a la vez, cuando una cuestión de interés comunitario despertaba su atención, el único final posible era la solución del problema. Creo que José no conoció nunca el significado del verbo “rendirse”.
Inspirador de “La Mesa” y del Foro Vecinal de Seguridad de la Comisaría 4°. Histórico de la Acción Católica en “La Inmaculada”. Mentor de la “comisaría de la Mujer” que desde este año funciona, como tal, en José León Suárez, junto a nuestro hospital zonal. Sería muy extenso relatar las largas luchas de José y no las conozco, ni tuve la oportunidad de compartirlas a todas, pero con lo dicho basta para dibujar el perfil de un hombre de convicciones profundas.
Se nos fue hoy, 17 de junio, de madrugada. Sus compañeros y compañeras de las instituciones en las que participó, sin duda sienten su pérdida. Hay quienes lo conocieron hace muchos más años que yo y quienes lo descubrieron hace poco tiempo. Pero el golpe es igual de fuerte. Se puede apreciar en las reacciones espontáneas, por las redes sociales, en particular en los amigos y amigas de la Mesa de Entidades, con quienes compartió tantas reuniones, discusiones, trámites y sueños.
Mañana tendrá un responso reducido a familiares y personas allegadas, debido a la pandemia que nos afecta. Pero el mejor homenaje será continuar trabajando, construyendo comunidad, unidos en la diversidad, con el desinterés que José González nos mostró con su ejemplo de vida.
La palabra "réquiem", en latín no lleva acento y significa "descanso", es también una oración, que hoy elevamos al Cielo por vos, amigo.