Por Raúl Bermúdez
Francisco Verón, tiene 22 años, es vecino de José León Suárez, se gana la vida trabajando, a veces como remisero, a veces con otros “rebusques”, como solemos decir, para referirnos a los trabajos ocasionales.
Pero además tiene una pasión: el deporte, concretamente el boxeo. Entrena en las plazas, que afortunadamente hemos logrado crear en los barrios de José León Suárez, y en el Centro Municipal de Educación Física (CEMEF). Aprendió con Marcos “Chino” Maidana, quien fue campeón superligero y wélter, o sea peso mediano, de la Asociación Mundial de Boxeo. Es aquel que desafió nada menos que a Floy Mywehater, con quien perdió por puntos muy decorosamente, en inolvidable pelea.
Su capacidad natural y un entrenamiento riguroso y disciplinado han transportado a Francisco al otro lado del mundo, a la ciudad de Tokio, en el Japón. Allí se están realizando las Olimpíadas mundiales en este mismo momento.
El lunes 26 de julio, durante la noche japonesa (la mañana argentina), Francisco Verón venció al sueco Adam Chartoi, ganando los tres rounds que duró la pelea. El dictamen de los jueces fue por unanimidad. A los aficionados al boxeo pueden parecerles, tal vez, pocos tres rounds. Pero se trata de una competencia olímpica, donde prima el criterio deportivo, el análisis de la técnica, a diferencia del boxeo comercial, que ofrece un espectáculo… sangriento, que por momentos nos recuerda el viejo circo romano.
Con esta victoria pasó a los octavos de final, en la categoría mediana, por debajo de los 75 kilos. El miércoles 28, cerca de la medianoche argentina, perdió por puntos frente al dominicano Euri Cedeño. Fue un fallo muy discutido, que terminó con una ajustada victoria de 3-2 para Cedeño.
No tenemos una visión resultadista ni exitista de la vida ni del deporte. Nos interesan más los procesos y las miradas de largo alcance. Pero esta pelea realmente pudo haber sido para el “Bebu”, como se conoce a Francisco en José León Suárez.
En su corta trayectoria viene de obtener el Quinto lugar en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, en el año 2019 y la medalla dorada en el Torneo Internacional de Boxeo de Estambul, Turquía, en marzo de este año.
Como suarences nos llena de orgullo, que un pibe humilde, de nuestros barrios del Área Geográfica Reconquista (AGR), la zona más poblada y con más problemas sociales de General San Martín, nos represente como un gran atleta, en América, Europa, Asia y por su edad, podría decirse que esto recién empieza.
En Tokio estuvo muy cerca de obtener una nueva medalla. Recordemos que la última que consiguió Argentina en boxeo, fue en el año 1996, cuando en los juegos olímpicos de Atlanta, en los Estados Unidos de Norteamérica, Pablo “El Relámpago” Chacón, ganó la de bronce, compitiendo en la categoría peso pluma.
En esta semana, nuestro país volvió al podio de la mano de “Los Pumas”, que obtuvieron la medalla de bronce en rugby. En un partido impecable, vencieron al Reino Unido de Gran Bretaña 17-12.
Pero volviendo a Verón, lo que realmente importa es que mostró actitud deportiva, buena técnica, garra de luchador, disciplina encarnada en su cuerpo y unas ganas de pelearle a las adversidades que, aunque no se lo haya propuesto, nos iluminan el camino para todas las luchas, individuales y colectivas, que debemos dar todos los días.
